miércoles, 19 de diciembre de 2007
EFECTOS DEL CONSUMO
En principio, la marihuana es una droga psicoactiva, o alteradora de la consciencia. Físicamente, sus efectos son moderados y, en su mayor parte, despreciables.
Contactos
El primer punto de acción de la marihuana es el cerebro, particularmente los centros cerebrales superiores que afectan a la consciencia.
Los receptores de la marihuana están concentrados especialmente en el hipocampo, el cual afecta a las funciones superiores de los sentimientos, memoria y acción.
Al actuar sobre estos sistemas cerebrales superiores, la marihuana produce algunos de sus beneficios medicinales, actuando sobre la percepción del dolor, humor, hambre y control muscular.
La marihuana también puede producir efectos médicos más sutiles por su acción directa sobre los tejidos orgánicos, como los receptores de las células del sistema inmunológico.
Los consumidores de marihuana informan habitualmente de sensaciones placenteras; de ahí sus usos lúdicos. Hay también personas a las que no les resulta agradable.
En la práctica, sus efectos varían según cada individuo y según las circunstancias, dependiendo del temperamento del individuo, su fisiología, humor y el famoso set and setting (escenario y colocación) definido por el Dr. Timothy Leary: el estado mental inicial del consumidor y el entorno en el cual se "coloca".
A continuación mencionamos cuales son las impresiones más comúnmente descritas de un "colocón" de cannabis según sus consumidores:
* Descenso del umbral mínimo de percepción de los estímulos sensoriales, especialmente los táctiles, gustativos y sonoros; gran interés por la comida y la música.
* Un torrente libre de ideas en una sucesión rápida, suelta, como en sueños; alucinaciones moderadas con una "doble consciencia" de que algunas semejanzas o conexiones no son percepciones reales.
* Interrupción de la concentración y de la memoria a corto plazo.
* Una sensación de estar flotando, mareado o con vértigo, y/o una sensación de pesadez en el tronco y las extremidades.
* Hiperactividad, impaciencia, hilaridad y locuacidad durante una o dos horas, seguida por somnolencia y/o apatía de dos a seis horas después.
* La "dilatación temporal" subjetiva, una tendencia a sobrestimar el tiempo transcurrido.
* Deterioro del entendimiento y la coordinación, especialmente cuando se ejecutan tareas complejas; confusión, dificultad para expresar el pensamiento por medio de palabras, problemas de vocalización.
La primera vez
La primera vez que uno consume marihuana es una ocasión especial. Por razones que no están aun nada claras, mucha gente no siente nada la primera vez que la toma. Solo la notan a la segunda o tercera vez que la prueban, como si de alguna manera fuera necesario prepararse para la experiencia.
Algunos nuevos consumidores pueden actuar realmente como "colocados", sin darse cuenta de ello. Sencillamente incrementando la dosis, se puede superar el umbral de la primera ocasión.
De cualquier modo, esto incrementa notablemente el riesgo de una reacción desagradable. Los novatos deben proceder con cautela; deben estar preparados para quedarse anulados durante unas dos horas.
Contactos
El primer punto de acción de la marihuana es el cerebro, particularmente los centros cerebrales superiores que afectan a la consciencia.
Los receptores de la marihuana están concentrados especialmente en el hipocampo, el cual afecta a las funciones superiores de los sentimientos, memoria y acción.
Al actuar sobre estos sistemas cerebrales superiores, la marihuana produce algunos de sus beneficios medicinales, actuando sobre la percepción del dolor, humor, hambre y control muscular.
La marihuana también puede producir efectos médicos más sutiles por su acción directa sobre los tejidos orgánicos, como los receptores de las células del sistema inmunológico.
Los consumidores de marihuana informan habitualmente de sensaciones placenteras; de ahí sus usos lúdicos. Hay también personas a las que no les resulta agradable.
En la práctica, sus efectos varían según cada individuo y según las circunstancias, dependiendo del temperamento del individuo, su fisiología, humor y el famoso set and setting (escenario y colocación) definido por el Dr. Timothy Leary: el estado mental inicial del consumidor y el entorno en el cual se "coloca".
A continuación mencionamos cuales son las impresiones más comúnmente descritas de un "colocón" de cannabis según sus consumidores:
* Descenso del umbral mínimo de percepción de los estímulos sensoriales, especialmente los táctiles, gustativos y sonoros; gran interés por la comida y la música.
* Un torrente libre de ideas en una sucesión rápida, suelta, como en sueños; alucinaciones moderadas con una "doble consciencia" de que algunas semejanzas o conexiones no son percepciones reales.
* Interrupción de la concentración y de la memoria a corto plazo.
* Una sensación de estar flotando, mareado o con vértigo, y/o una sensación de pesadez en el tronco y las extremidades.
* Hiperactividad, impaciencia, hilaridad y locuacidad durante una o dos horas, seguida por somnolencia y/o apatía de dos a seis horas después.
* La "dilatación temporal" subjetiva, una tendencia a sobrestimar el tiempo transcurrido.
* Deterioro del entendimiento y la coordinación, especialmente cuando se ejecutan tareas complejas; confusión, dificultad para expresar el pensamiento por medio de palabras, problemas de vocalización.
La primera vez
La primera vez que uno consume marihuana es una ocasión especial. Por razones que no están aun nada claras, mucha gente no siente nada la primera vez que la toma. Solo la notan a la segunda o tercera vez que la prueban, como si de alguna manera fuera necesario prepararse para la experiencia.
Algunos nuevos consumidores pueden actuar realmente como "colocados", sin darse cuenta de ello. Sencillamente incrementando la dosis, se puede superar el umbral de la primera ocasión.
De cualquier modo, esto incrementa notablemente el riesgo de una reacción desagradable. Los novatos deben proceder con cautela; deben estar preparados para quedarse anulados durante unas dos horas.
COMPOSICIÓN QUÍMICA
Los efectos medicinales y psicoactivos de la marihuana se deben a una familia de compuestos químicos, denominados cannabinoides, que se encuentran solamente en la planta de la marihuana.
Contactos
Por lo menos 61 cannabinoides han sido identificados en la naturaleza. Otros han sido sintetizados químicamente.
El principal ingrediente psicoactivo de la marihuana es el delta-9- tetrahidrocannabinol, o THC, a veces confusamente llamado delta-1-THC bajo un sistema de denominación distinto.
De cualquier modo, otros cannabinoides también tienen propiedades medicinales y/o psicoactivas.
El Cannabigerol (CBG), cannabicromeno (CBC), cannabidiol (CDB), delta-8-THC, cannabiciclol (CBL), cannabinol (CBN), cannabitriol (CBT), cannabavarina (THCU) y otros cannabinoides forman parte de esta familia de compuestos.
Todos ellos son conocidos por su psicoactividad o efectos farmacológicos. Dado que el delta-9-THC es el principal ingrediente activo de la marihuana, se suele usar este para medir el potencial de acción de la hierba.
Las concentraciones típicas de THC son de menos del 0,5% para un cáñamo inactivo, del 2 al 3% para la hoja de marihuana, y del 4 al 8% para los cogollos más potentes de la sinsemilla.
Se pueden encontrar concentraciones más elevadas con extractos, tónicos y hachís (resma concentrada de cannabis).
Las dosis terapéuticas por vía oral comprenden desde 2,5 a 20 miligramos de THC. Un porro mediano (un gramo de hoja con un 2,5% de THC. o medio gramo de cogollo de un 5% de concentración), contiene 25 miligramos de THC.
En todo caso, más de la mitad se pierde normalmente con el humo, reduciendo la dosis inhalada a unos 10 miligramos.
Consumidores experimentados han informado sobre el hecho de que diferentes tipos de marihuana producen colocones distintos y que, médicamente, tienen diferentes efectos.
Ciertos investigadores suponen que la diferencia entre las proporciones de los distintos cannabinoides de una variedad a otra o incluso entre distintos ejemplares de una misma variedad- es la causa de estas variaciones.
Contactos
Por lo menos 61 cannabinoides han sido identificados en la naturaleza. Otros han sido sintetizados químicamente.
El principal ingrediente psicoactivo de la marihuana es el delta-9- tetrahidrocannabinol, o THC, a veces confusamente llamado delta-1-THC bajo un sistema de denominación distinto.
De cualquier modo, otros cannabinoides también tienen propiedades medicinales y/o psicoactivas.
El Cannabigerol (CBG), cannabicromeno (CBC), cannabidiol (CDB), delta-8-THC, cannabiciclol (CBL), cannabinol (CBN), cannabitriol (CBT), cannabavarina (THCU) y otros cannabinoides forman parte de esta familia de compuestos.
Todos ellos son conocidos por su psicoactividad o efectos farmacológicos. Dado que el delta-9-THC es el principal ingrediente activo de la marihuana, se suele usar este para medir el potencial de acción de la hierba.
Las concentraciones típicas de THC son de menos del 0,5% para un cáñamo inactivo, del 2 al 3% para la hoja de marihuana, y del 4 al 8% para los cogollos más potentes de la sinsemilla.
Se pueden encontrar concentraciones más elevadas con extractos, tónicos y hachís (resma concentrada de cannabis).
Las dosis terapéuticas por vía oral comprenden desde 2,5 a 20 miligramos de THC. Un porro mediano (un gramo de hoja con un 2,5% de THC. o medio gramo de cogollo de un 5% de concentración), contiene 25 miligramos de THC.
En todo caso, más de la mitad se pierde normalmente con el humo, reduciendo la dosis inhalada a unos 10 miligramos.
Consumidores experimentados han informado sobre el hecho de que diferentes tipos de marihuana producen colocones distintos y que, médicamente, tienen diferentes efectos.
Ciertos investigadores suponen que la diferencia entre las proporciones de los distintos cannabinoides de una variedad a otra o incluso entre distintos ejemplares de una misma variedad- es la causa de estas variaciones.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)